Identidad visual. Señalización. Packaging. Espacios.
En 1934, durante la presidencia de Agustín Pedro Justo, se dictó la Ley Nacional de Vinos que prohibió la actividad vitivinícola en todo el país, a excepción de la Región de Cuyo. Así, la producción de vinos de Entre Ríos, que había desarrollado más de cinco mil hectáreas de viñedos, estuvo vedada durante décadas. Ya entrado el Siglo XXI, y levantada la prohibición, la Familia Tornatore decidió emprenderse en la aventura de reivindicar la producción vitivinícola entrerriana.
El desafío de entender los significados de la historia del vino en Entre Ríos fue un capítulo central en la planificación estratégica del nacimiento de las ilusiones e ideas que dan sentido a la nueva Bodega.
La consolidación de una experiencia multisensorial, un tono de voz recordable, y una estrategia de comunicaciones eficiente, fueron los pasos naturales en el delicado y coordinado ballet de la presentación social de BordeRío. De este modo, cultura empresaria, management, marketing, publicidad, capital humano, arquitectura, productos, etc. se convirtieron al unísono en una declaración de principios.