Estrategia. Identidad visual. Branding.
Señalización. Espacios. Packaging. Comunicación.
Rediseñamos la identidad visual de Mostaza para dar consistencia, orden y dirección estratégica a una marca potente que no encontraba un vehículo de expresión adecuado. Enérgico, simple y directo, el nuevo sistema visual renueva la personalidad de la marca y aporta robustez, sabor y confianza al emblema del fast food del futuro.
Mostaza es una marca que siempre va por más. Que dice las cosas como son. Y las dice en el idioma de las personas, porque es el suyo. Por un lado, el branding de sus restaurantes, sitios de encuentro y diversión en donde se saborean hamburguesas en serio. Por otro, la presencia y el impacto en el packaging, pensado para una época en la que, cada vez más, la experiencia del comensal sucede en su propia casa. En 20 años de historia, Mostaza se ganó un lugar entre las grandes marcas argentinas. Y lo hizo a fuerza de personalidad, sabor y confianza en sí misma.
Sabemos que Mostaza se inscribe en un paisaje que se ha inclinado hacia la finura y la plasticidad contemporánea. Nuestro desafío fue diseñar una marca que se viera orgullosa de ser quien es –argentina, decidida, vital– y que pudiera hablar y convocar con la simplicidad de un lenguaje despojado pero fortificado. En ese sentido, el diseño tipográfico del logotipo y la personalidad de su “M”, que a la vez actúa como un isotipo, configuran una marca recordable y reconocible, con impronta propia.